Cómo hacer tu primera factura paso a paso: todo lo que debes saber como autónomo principiante

Si acabas de darte de alta como trabajador por cuenta propia y por fin has llevado a cabo tu primer proyecto o servicio, llega uno de los momentos más satisfactorios de cualquier actividad: que te paguen. Pero antes es requisito imprescindible elaborar la factura. Sí, seguro que a lo largo de tu vida has tenido la oportunidad de ver un montón de facturas y aunque sobre el papel parece fácil, ya te advertimos que hacerlo bien tiene sus misterios y que no hacerlo puede salirte muy caro: así es como debes hacer tu primera factura.

Antes de empezar, un apunte: aunque cualquier profesional tiene la obligación de facturar, aunque en función de la actividad quizás te sirva con una factura simplificada en lugar de la factura ordubarua. Lo que aquí vamos a explicar es un resumen práctico y simplificado del  Reglamento de facturación o Real Decreto 1619/2012. 

¿Qué diferencia una factura ordinaria de una simplificada? La simplificada no incluye los datos del receptor de la factura y no se desglosa el IVA, eso sí, solo en los casos de que el importe sea inferior a 400 euros o de 3.000 en comercios al por menor o sectores como la hostelería o simplemente, cuando te lo solicite el cliente.

Una factura ordinaria (la estándar, para que nos entendamos), debe incluir al menos:

• Los datos del emisor, entre los que se incluye tu nombre completo, dirección fiscal, DNI y algunos datos de contacto.
• Los datos de receptor, con datos fiscales del cliente como nombre, dirección y DNI, NIF o CIF.
• La fecha de emisión y el número de factura. Esto te ayudará a organizarte, siendo especialmente importante para el pago del IVA trimestral. Recuerda que cada factura debe tener un número único y ha de ser correlativo.
• Información de los servicios, productos o proyecto detallados, incluyendo precios unitarios y cantidades, para finalmente mostrar el total.
• Los impuestos aplicables, habitualmente el IVA y el IRPF.

Finalmente es recomendable proporcionar forma de pago, por ejemplo tu número de cuenta, para agilizar el trámite.

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